28 de junio de 2007

Cuatro cosas

Buscandote hasta en las páginas amarillas
se me va el día como un helado que se derrite en la banca de un parque

Llamandote hasta con una paloma mensajera
se me cierra el corazon como las dormilonas que tocaba en la casa de mi abuelita

Soñandote hasta cuando no estoy dormida
caen las lagrimillas como aquella chiquita malcriada del parque de diversiones

Deseandote la mejor de las suertes hasta con un trebol de cuatro hojas en la mano
me inspiro para agarrar el proximo pájaro que me lleve volando a otro lugar

1 comentario:

Nat dijo...

A veces solo queda eso.
Desear la mejor de las suertes.
Y seguir. Y seguir.
Y siempre vienen cosas mejores.
Al final todo se arregla.
:-D Mirame a mí.