Tengo tantas ganas de volar que al minimo cosquilleo en la espalda hago un esfuerzo sobrehumano y me pongo a construir alas con mas determinacion que estrellas de navidad... pero al final no tienen magia.
La mayoria logran despegarme los pies del suelo por un rato pero despues caigo y siempre es el mismo cuadro, yo en el piso tratando de reconstruirlas y preguntandome que fue lo que hice mal. En otras ocasiones justo antes de iniciar el vuelo, sin darme cuenta, yo misma con una tijera las corto todas y cuando trato de volar no lo logro y me chimo las rodillas con el suelo.
Ayer me decidi y empece a fabricar una caja nueva. Tiene el piso de cemento que nunca se seca, barrotes duros de metal en las paredes y el techo es bajo y no se rompe. En la parte de afuera esta tapizado de alas grandes y hermosas, llenas de magia y de estrellas. Pienso ponerla en el armario, abajo de las 5 cajas de esperanza que todavia me quedan.
Lo se, tengo el corazon obstinado y cada vez que construyo alas lo hago con la espalda mas desnuda y las manos mas esforzadas...
Espero que nunca se me acabe la esperanza y que algun dia las alas me salgan naturalmente y no tenga necesidad de dejar a mi inconsiente cortarlas con una tijera.
Por el momento, disfruto los momentos en que me levantan del suelo y trato de no preocuparme por la caida.
Hasta siempre amigo
Hace 4 años.
2 comentarios:
Levitar es un buen ejercicio...
Saludos a deshora.
Cuanod menos lo esperes estaras planeando en lo alto... con fuerza!
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