Aqui sentada, entre dormida y despierta la puerta de vidrio borrosa me hace creer que estoy en Eternal Sunshine.
Una a una las luces se van apagando y las personas van desapareciendo.
Las arañas se fueron, solo a lo lejos veo el letrero rojo que dice salida.
Dos parpadeos y la sala queda en completa oscuridad.
Silencio, suena el clink de una llave al caer, y el suspiro de una persona que llora.
Ya no quiero estar mas entre dormida y despierta.
Una a una las luces se van apagando y las personas van desapareciendo.
Las arañas se fueron, solo a lo lejos veo el letrero rojo que dice salida.
Dos parpadeos y la sala queda en completa oscuridad.
Silencio, suena el clink de una llave al caer, y el suspiro de una persona que llora.
Ya no quiero estar mas entre dormida y despierta.
1 comentario:
Esa fortaleza necesaria para levantarse y andar con los ojos abiertos de par en par esta en vos, lo se...
Un abrazo Atina, no estes triste... la vida tiene muchas canchas!
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